4.7.17

Jordi Doce (Invernal)





INVERNAL



El tiempo no te ha dado las respuestas,
sólo nuevas preguntas.
Declina con las horas
la luz, las calles se despueblan,
desde tu cuarto sólo ves
un futuro de ramas harapientas,
la noche agazapada en los tejados,
y crees sentir, incluso, esa quietud
que precede a la nieve
como un aliento contenido,
algo que espera a sério
y desespera.
El invierno
lo hace todo más simple,
con su buril de frío y de carencias.
Es una disciplina,
un acuerdo entre el mundo y su reverso,
el lado de penumbra en que se apoya.

El color de la tarde
se iguala al pensamiento.
Cae sobre la calle
una luz aclarada, casi exenta,
y todo se distancia y adormece
como en un objetivo,
como si el mundo fuera un diagrama del mundo,
un mapa desnutrido y eficaz
que ha dado con el hueso de las cosas.

La mente se complace en el invierno.
Le alivian sus aristas,
su quieta economía,
la forma en que se atiene a lo que tiene.
Todo lo simplifica,
también estas preguntas intranquilas
que cambian con el tiempo,
que no cambian.


Jordi Doce





O tempo não te deu as respostas,
só novas perguntas.
Declina a luz
com as horas, esvaziam-se as ruas,
do teu quarto só vês
um futuro de ramos esfarrapados,
a noite agachada nos telhados,
e julgas sentir até a quietude
que antecede a neve
como respiração sustida,
algo que espera a sério
e desespera.
O inverno
torna tudo mais simples,
com seu buril de frio e de carências.
É uma disciplina,
um acordo entre o mundo e o seu reverso,
o lado de sombra em que se apoia.

A cor da tarde
iguala-se ao pensamento.
Tomba sobre a rua
uma luz clara, difusa,
e tudo se distancia e adormece
como numa objectiva,
como se o mundo fosse um diagrama do mundo,
um mapa desnutrido
que encontrou o osso das coisas.

A mente compraz-se no inverno.
Consolam-na as suas arestas,
sua quieta economia,
o modo como se atém àquilo que tem.
Tudo o torna mais simples,
também estas perguntas intranquilas
que mudam com o tempo,
que não mudam.


(Trad. A.M.)


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